SOBRE LA ROCA

 En Mateo 16:18 Jesús usa el termino iglesia, por primera vez, para referirse al reino que Juan el bautista había estado anunciado (Mateo 3:2). Jesús le dijo a Pedro: “sobre esta roca edificare Mi iglesia”. La palabra iglesia viene del griego “ekklesía” que está compuesto por la preposición griega “ek”, que significa fuera, y “kaleo” que significa llamar; así que iglesia quiere decir: Los llamados fuera o asamblea. Mi iglesia, en este pasaje, significa la asamblea o los llamados fuera del mundo por el evangelio de Cristo. Habiendo aclarado esto, ahora vamos a enfocarnos en la frase: “sobre esta roca”. La pregunta es: ¿A qué roca se esta refiriendo? Una de las interpretaciones que se le da a este pasaje, es que Jesús estaba diciendo que Su iglesia la iba a edificar sobre la persona de Pedro. Pedro viene del griego Pétros y significa: “un pedazo de roca” Dicen que Pedro, como la roca, vendría a convertirse en la cabeza terrenal de la iglesia. Él (Pedro) tendría toda la autoridad sobre ella. De allí es que la iglesia católica enseña que Pedro fue el primer “Papa”. ¿Acaso a eso se refirió el Señor cuando habló de edificar Su iglesia sobre la roca? ¿Le otorgaría Cristo toda Su autoridad a un simple hombre lleno de imperfecciones? Acordémonos que a este mismo Pedro en tan sólo unos versículos más adelante, le dijo: ¡Quítate de delante de Mí, Satanás! (Mateo 16:23). Usando un poco de lógica, no es posible que el Señor haya querido decir esto. Cuando Cristo dice: “sobre esta roca”, según el contexto, se estaba refiriendo a la confesión que el mismo Pedro había hecho concerniente a la persona de Jesús. Le dijo en Mateo 16:16: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”. Esta conclusión es más acertada, ya que a Cristo se le menciona como: “el fundamento” en 1 Corintios 3:11, “la roca” en 1 Corintios 10:4, y “la principal piedra del ángulo” en Efesios 2:20. Esto cabe muy bien con lo que Cristo dijo en Mateo 16:18 cuando usó roca, ya que la palabra griega que utilizó fue “Petra”, y Petra es una roca. Podemos concluir, con toda seguridad, que la roca a la cual se estaba refiriendo Jesús, era Él mismo. Sobre Él se iba a edificar la iglesia y no sobre Pedro.